miércoles, 21 de abril de 2010

Orfeo y Eurídice


Orfeo era hijo de Calíope y de Apolo, por lo tanto nieto de Zeus.


Poseía el don de la poesía y de la música.


Se enamoró de Eurídice, una bella ninfa de los valles de Tracia y se casó con ella.


Todo parecía feliz a su alrededor hasta que una serpiente venenosa mordió a Eurídice y cayó herida de muerte.


Orfeo intentó ayudarla pero ella murió en sus brazos.


No puediendo soportar tanto dolor, decidió bajar al Averno para recuperarla.


Fue acompañado por el barquero Caronte, que atravesó la Laguna Estigia para llegar al reino de los muertos.


Una vez llegó cantó una hermosa canción y los reyes se apiadaron de él. Así, Plutón autorizó a Eurídice regresar al mundo de los vivos pero con una condición, que Orfeo no girase su cabeza para mirarla.


Cuando ya volvían al mundo de los vivos, Orfeo giró la cabeza para ver si Eurídice le seguía, fue entonces cuando Eurídice le dijo adiós y desapareció para siempre.


A raíz de esto, Orfeo no quiso saber nada más de las muejeres y decició elegir a los hombres. Esto no le gustó a las Ménades que lo despedazaron y dejaron intacta su lira y su cabeza que todavía seguía pronunciando el nombre de Eurídice.

Ixión


Ixión era hijo de Flegias y acordó casarse con Día, hija de Deyoneo.


El día del banquete Ixión preparó una trampa a Deyoneo en la que un gran fuego lo quemó.


Zeus invitó a Ixión a comer a su mesa.


Ixión era un desagradecido y quiso seducir a Hera. Zeus al enterarse, creó de una nube a una Hera falsa llamada Néfele con la que tuvo relaciones. La falsa Hera le dio un nió inútil llamado Centauro.


En la Edad Media y en la Moderna Ixión es la personificación de los pecados capitales la lujuría.

El mito de Prometeo


Prometeo era hijo de Jápeto y Clímene. Era hermano de Atlas, Epimeteo y Clemencio. Fue el creador del hombre.


Robaba el fuego de los dioses y se lo daba a los humanos, con este fin sacrificó un gran toro. Cuando los dioses olieron las ofrendas Prometeo creó un engaño: escondió la carne bajo una capa de huesos y tendones, cubriendo el resto de huesos con apetitosa grasa.


Dejó elegir a Zeus la "carne" que comerían los dioses. Zeus eligió el plato de huesos y Prometeo se quedó con el plato de carne.


Para castigar a Prometeo, Zeus se llevó el fuego de la Tierra.


Para vengarse de esta segunda ofensa, Zeus ordenó a Hefesto que hiciese una mujer de arcilla llamada Pandora a la que dio vida y se la envió a Prometeo junto con una caja llena de desgracias.


Prometeo sospechó de ella y dijo que no quería tener nada que ver con Pandora.


Zeus se enfureció al ver que Prometeo se libraba de Pandora y lo llevó al monte Cáucaso, donde fue encadenado a una roca. Zeus envió un águila para que se comiera el hígado de Prometeo durante 30000 años. Pero a los 30 años Heracles pasó por el lugar, le tiró una flecha al águila y Prometeo quedó liberado, fue invitado a volver al Olimpo llevando consigo la roca a la que estaba encadenando.